Rincón de Sanmao.

Rincón Sanmao. (la Alegría) 欢乐

Alegría.

Por la misma calle donde está la antigua casa de Sanmao, andando en dirección al océano, el visitante puede disfrutar de la tranquilidad del lugar donde se enclava el pequeño rincón en homenaje a la escritora.

Para llegar hasta allí basta caminar por un conjunto de calles sinuosas, entrelazadas y con nombres de escritores y pintores españoles de distintas épocas. Las calles abren nuevas sendas al paseante que probablemente y sin pérdida querrá acercarse al mar. 

Al final de la calle llegará al denominado Rincón Sanmao en el que reza también una placa con la palabra Alegría 欢乐 en ambos idiomas.

Es un pequeño parque infantil que rememora la familiaridad y ternura con la que Sanmao trataba a los niños, con los que pasaba largos ratos pintando callaos o narrándoles cuentos e historias. Desde este lugar se aprecia la playa y el mar, al que tantas veces se acercó y se dirigió porque confesaba que en él se sentía segura. 

Un gran mural de cerámica nos recibe en este espacio. En el mismo se puede ver sobre un fondo que recrea la Playa del Hombre, una imagen de Sanmao con una ramita de olivo en las manos. A su lado un juguetón Sanmao-Tres pelos corre con impaciencia. Varios niños juegan también en la playa entre los “callaos”.

Un breve texto en español y chino dan una breve reseña de la escritora y su vinculación a la isla de Gran Canaria. 

Cerca, otro mural, “Andar por el mundo”, combina varias piezas que rinden reconocimiento al alma viajera de la escritora. Allí nos encontramos un espacio para que el viajero concluya la Ruta San Mao con una fotografía de recuerdo, tras las composiciones de pies de niños que entremezclan versos del poema “El Olivo de mis sueños” siguiendo la base inspiradora de esta ruta.

Seguramente cualquier viajero que llegue y complete aquí la Ruta de Sanmao se sentirá atraído a pasear por la avenida que une varias playas de la zona. Entre paisajes marinos, los mismos que caminaba Sanmao mirando al mar, con el recuerdo entre la blanca espuma del que fue su esposo.

Cuenta Sanmao sobre la Alegría:

Sanmao escribió que no solía pasear en horas matinales, salvo durante sus días de estancia en el desierto:

“Los días empiezan por la mañana y al despertarnos nos pesa la carga de todo lo que nos espera durante la jornada…
El crepúsculo es diferente, se trata del preludio de una noche cálida; es un momento librador y cómodo, que nos enseña a disfrutar de la vida más dulce”.

Cuenta Sanmao sobre la Alegría:

Sanmao escribió que no solía pasear en horas matinales, salvo durante sus días de estancia en el desierto:

“Los días empiezan por la mañana y al despertarnos nos pesa la carga de todo lo que nos espera durante la jornada…
El crepúsculo es diferente, se trata del preludio de una noche cálida; es un momento librador y cómodo, que nos enseña a disfrutar de la vida más dulce”.